viernes, 20 de noviembre de 2015

Clamoring Colective Insight / Clamando por una Visión Colectiva

Estos últimos días me he sentido muy abrumada de indignación, impotencia y la frustración que ésta genera… Ver cómo se desenvuelven los hechos alrededor del globo… Veo con incredulidad a los medios de comunicación internacionales manipulando la información… Veo a los grandes medios presentando las noticias de tal manera que el occidente vea como necesaria y justificada una guerra en oriente… Nada nuevo, pero ahora… ¿Es posible realmente que se esté consolidando para quedarse una 3era guerra mundial?
Por mucho tiempo decidí alejarme de las noticias en TV (de canales locales o internacionales) por su carácter claramente manipulado y aberrante… Pero desconectar por completo lo que pasa en el mundo tampoco es la respuesta. Es necesario saber qué sucede realmente, qué decisiones se toman en nombre de la población sin que ésta tenga decir al respecto, en nombre de “la democracia”.
Vivimos en la paradoja de la era de las comunicaciones. Tenemos todas las herramientas para encontrarnos informados, formados y educados y sin embargo estamos muy lejos de ello. No sólo eso, sino que a veces hasta la sobrecarga de información hace que no sepamos qué hacer con ella o cómo usarla… He ahí parte de mi impotencia. ¿Qué hago con toda esta información que he leído y visto? Artículos, videos, entrevistas. No quiero caer en el compartir superficial de Facebook, donde la tristeza y empatía empiezan y terminan allí dentro…

En relación a los hechos recientes: ¿por qué realizar una cobertura tan extensiva de los atentados realizados en París (occidente) y ofrecer un silencio tan aturdidor sobre las muertes también civiles e inocentes que se vienen dando en muchos otros sitios del planeta (no occidentales) y de forma casi diaria…? 1 En Beirut el día antes a París murieron tras una serie de atentados de la misma índole otro tanto de civiles. “¿Por qué algunas muertes merecen más atención que otras?” dijeron las mujeres de Beirut luego de ver la cobertura que los medios realizaron de París y que no realizaron de sus víctimas, ambas asumidas por los mismos perpetuadores, pero sólo una de ellas receptora de la compasión, solidaridad y lágrimas del mundo entero:
"Cuando mis personas murieron, ningún país se molestó en iluminar sus puntos de referencia con los colores de mi bandera", escribió en su blog Fares Elie, un médico libanés. "Cuando mis personas murieron, ellos no pusieron al mundo en duelo. Su muerte no era más que "una mancha irrelevante a lo largo del ciclo de noticias internacionales, algo que ocurre en aquellas partes del mundo.” (Fuente NYTimes).
Luego del atentado en París, Francia ha bombardeado extensivamente a Siria en represalia, armándose con el apoyo mundial que occidente le ofrece con su indignada solidaridad. Sólo en ese país, los conflictos armados, la guerra, (a manos de TODOS los bandos involucrados, orientales Y occidentales) se han cobrado la vida de más de 11.000, ONCE MIL niños desde el 2011 (según informe realizado por Oxford Research Group). ¿Cuántos civiles inocentes tienen que morir para que se vuelva evidente a los ojos del mundo que la violencia con violencia no es el camino? “OJO POR OJO Y EL MUNDO QUEDARÁ CIEGO” (M. Gandhi).

Combatir odio con odio y violencia con violencia nunca probó ser una estrategia efectiva o eficiente. Solo ha generado siempre más violencia y más odio, más represalias, más atentados que se responden con más bombardeos y que se responden con más atentados, hacia un lado y hacia otro. Pero se sigue usando. ¿Por qué? Porque claramente esa no es la verdadera guerra que se pelea. No hay malos y buenos como en las películas, y los “malos” no se vuelven “malos” de una noche a la mañana y porque sí, “¡porque están locos!” o “porque son extremistas”. Detrás de cada evento histórico hay décadas si no siglos de historia de pugnas de poder y estrategias geopolíticas e intervencionismo que se van desenvolviendo en disputas sociales, guerras civiles, divisiones de bandos, y violencia y muerte como común denominador. La historia se repite: la guerra la pelean, la sufren y la mueren hombres, mujeres y niños, en nombre de intereses de poder, territorio y recursos de otros que se mantienen fuera de foco, disfrazados como “democracia” y justificados por los medios.

El mundo precisa de más individuos y colectivos con conciencia planetaria. Que cada rincón del planeta que esté en llamas nos arda igual que si fuera el tuyo propio. Porque lo es. Creo que la imagen de Quino lo ilustra muy claro. Las fronteras son divisiones ilusorias, porque somos una sola comunidad humana, que más tarde o más temprano, sufre las consecuencias de sus excesos de forma unida.

Stevie Wonder – As: “We all know sometimes lifes hates and troubles, 
can make you wish you were born in another time and space. 
But you can bet you life times that and twice its double, 
that God knew exactly where he wanted you to be placed. 
So make sure when you say you're in it but not of it, 
you're not helping to make this earth a place sometimes called Hell. 
Change your words into truths and then change that truth into love. 
And maybe our children's grandchildren, and their great-great grandchildren 
will tell, I'll be loving you”. https://www.youtube.com/watch?v=KWhMyOs0pCQ

1Luego de escribir esto, me encontré con este artículo que prácticamente da una clase de periodismo donde explica, desde la perspectiva periodística, por qué esto se da así. http://www.enperspectiva.net/blogs/por-que-es-mas-noticia-una-matanza-en-paris-que-otra-en-beirut/


domingo, 2 de agosto de 2015

En el día fuera del tiempo

Los mayas crearon un calendario que medía un giro al sol en 365 días, divididos en 13 lunas (meses) de 28 días cada uno, y UN día adicional denominado día verde, día que corregiría la alteración producida por el 29 de febrero en nuestro calendario gregoriano actual. Midiéndolo desde éste último, el año maya se extendería de julio a julio, específicamente desde el 26/7 al 24/7 del año siguiente. Es entonces que el 25/7 es un día que queda y que llaman “fuera del tiempo”. Los mayas utilizaban este día para la purificación del espíritu, para meditar, reflexionar, y sobre todo para preparar el alma para el siguiente año. Si bien no me considero especial seguidora o creyente de las tradiciones de esta civilización, hoy tomo este oportuno simbolismo que apareció en nuestro camino, ya que me dio una comprensión más profunda y le ofreció otro significado a los eventos que se desarrollaron en estos días.

Luego de cuatro fugaces e intensos días, mi querida abuela nos permitió preparar nuestras almas este 25/7 y nos observó despedirnos este 26/7.


Debería existir una norma cósmico-universal que no permitiese que ciertas llamas se extinguiesen de formas tan innecesariamente miserables. Cuando una vive la impotencia de ver a alguien amado ser tan descuidado en sus últimos momentos, no puede evitar sentir una gran indignación. Especialmente alguien que cuidó incondicionalmente a todo y todos, toda su vida. Fue esa indignación la que me llevó en un inicio a preguntarme y azorarme sobre por qué continuamos eligiendo perpetuar un estilo de vida tan lejano a nuestra potencialidad empática. Como comunidad humana, pareceríamos encontrarnos envueltos en tantas nimiedades burocráticas, que no hacen más que alejarnos diariamente de explorar (en todo su esplendor) el regalo de la vida que hemos recibido. Que nos mantienen pre-ocupados. Que no nos permiten plantar felicidad. Que aprisionan a nuestros niños y abandonan a nuestros viejos. Y que nos enferman a todos.

Si se reflexiona en términos de tiempo y forma, considero que el tiempo en que alguien se va de este plano material simplemente ES, no tendría sentido pelearse con el tiempo. Sin embargo, creo que la forma en la que uno se va si puede ser más o menos cuidada. En este caso, por razones que escaparon a todos nuestros esfuerzos y nos llenaron de impotencia, la forma en que ella vivió sus últimos días fue completamente descuidada.
Sin embargo, y a pesar de todo, la indignación pasa… El enojo pasa…
Porque si se mira con cierto detenimiento, se logra ver que la vida es sabia. Que la forma no fue la merecida, pero que el tiempo se encargó de que ésta no se prolongara más de lo necesario. El tiempo se encargó de que ella no sufriera ni se perdiera a sí misma en el proceso. Recordándonos en la marcha que si ella se negó a vivir aquel estilo de vida que mencionaba anteriormente, hasta su último suspiro, nosotros también podemos. Cuando nadie más lo hizo, el tiempo se encargó de cuidarla. ¿Qué otra opción nos queda allí que no sea aceptación amorosa?


La persona más significativa de mi vida siguió camino ese domingo. Enfrentándome no solo a la primera experiencia de pérdida de mi vida, sino a una pérdida de tal magnitud...

Algo que sólo podía suceder en un día fuera del tiempo.

Volvió a su Dios, a la conciencia colectiva, a la trama universal, al TODO. Y que afortunado el tejido galáctico de haberte recibido, de que hayas vuelto al origen, de haber recibido tal inyección de genialidad, de amor incondicional, de pureza de corazón, de inocencia, de asombro infantil y de pasión por la vida y por todo lo VIVO. Porque tú fuiste todo eso, y en todas las vidas que tocaste en tu recorrido por este mundo, dejaste una impronta única y clara.

Me enseñaste lo que es el amor incondicional. La entrega y el cuidado. Fui absolutamente privilegiada de haber sido tu nieta, de haber recibido tu cariño y de que me hayas permitido ofrecerte mi contención. Afortunada de haber experimentado un vínculo tan profundo y complejo, que sólo nosotras sabíamos comprender.

Me abraza una sensación cálida al recordar que nuestras últimas conversaciones, casi inadvertidamente, no fueron triviales sino sumamente trascendentales, sobre nuestro vínculo y sobre la vida. En ellas compartimos música; hablamos de dejar que el tiempo cure, y que el alma tenga la misma edad que la edad del cielo; nos propusimos convocar la CALMA.

Cuando ya no estuviste consciente y comprendí que estabas por partir, no pude hacer otra cosa que hacerte saber que te apoyaría en el camino que eligieras, cualquiera fuera éste. Y cuando llegó el momento, no pude hacer otra cosa que dejarte ir, no sin antes asegurarme de decir todo lo que quería que supieras. Si bien ya no estabas en ese cuerpo, se que desde algún lugar lo supiste escuchar y recibir.

...

Ahora nos toca aprender a vivir con el dolor, hasta que éste pase de ser ESO que está allí con nosotros permanentemente, a ser ESE ALGO MÁS que sigue allí, pero que aprendió a convivir con todo lo otro que viaja con nosotros también, en equilibrio.
Debemos aprender a navegar estas nuevas aguas en familia, aunque no sepamos aún cómo. Todos lidiamos con la pérdida a nuestra manera, tendremos que aprender a amoldarnos y salir adelante juntos.

La abu, mi 'superabu' como yo te llamaba, es eterna. Está en todo y en todos los que la quisimos. Ahora nos deja la enseñanza más compleja: aprender a vivir en su ausencia. ¿Cómo hacer eso? Supongo que… aprendiendo a reconocer su presencia en su ausencia.
Leí por ahí que el dolor demanda ser sentido… pues, bienvenido dolor...

Te quiero mucho, te adoro y te amo. Nos vemos en mis sueños.

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De entre las nuevas vivencias que ésta pérdida me ha ofrecido, hoy destacaría una de ellas: todos reaccionamos y nos relacionamos diferente ante la muerte. Estos días he recibido muchas expresiones de pésame, y en éstas he notado dos modalidades.
Por un lado, me encontré con aquellos que se muestran invadidos por la incomodidad de no saber qué decir. Algunos ofrecen un rápido pésame y huyen de la situación. Otros intentan ofrecer consuelo, pero irónicamente terminan siendo consolados por una misma. Y otros, quizás desde una incapacidad de conectar con lo que la muerte remueve en ellos y al encontrarse cara a cara con el duelo del otro, acuden a ofrecer lo que he denominado como “consejos no solicitados” (y generalmente no ajustados a lo que una está viviendo). Éstas personas ofrecen un largo monólogo, cargado de su propia afectividad, donde aconsejan cómo manejar el dolor, el duelo y la pérdida, pero sin escucharte realmente. Quizás algunos de sus consejos sean casualmente acertados, pero generalmente éste no es el caso.
Entonces, si puedo devolver algo hacia afuera, y comprendiendo que todos los que se acercan lo hacen desde un interés de ayudar y ofrecer consuelo, termine siendo éste ajustado o no, ofreceré yo hoy un “consejo no solicitado”.

Escucha. Si primero no escuchas qué está sintiendo el otro, cómo está viviendo su pérdida o qué significa ésta para éste, es muy difícil que puedas ofrecerle palabras de consuelo o consejos ajustados a lo que está necesitando en ese momento. Por más buena intención que poseas.

Es entonces que también me tomo un momento para agradecer a la familia de sangre y la familia de amigos, que en momentos como éste han sabido acompañar desde el corazón, la escucha y/o simplemente el silencio. Gracias por escuchar, abrazar, por preguntar “cómo te apoyo”, por darme la oportunidad de pedir lo que necesito y por ofrecer esas palabras tan acertadas que realmente necesitaba recibir. Esa unidad no se puede comprar, inventar ni forzar.



Música que ha sabido acompañado muy bien:
https://youtu.be/qy5Xo7HLlw0 – Hiatus Kaiyote: Tawk Tomahawk

Música que me ofrecieron:
https://youtu.be/2pr4GYQbHLI - Tool: Wings for Marie (Part 2)

miércoles, 15 de abril de 2015

Ser músico en Uruguay

Te invito a leer mis reflexiones...
Noté hace unos meses, a la vuelta de viajar/cantar por el vecino Brasil, que el artista se valora de forma muy diferente en un país y otro. Y yendo un poco más hondo en la temática...
Desde mi experiencia personal, en Uruguay hay una cantidad significativa de músicos y/o aspirantes a la música. Sin embargo, el valor o “crédito” que culturalmente se le da a aquel que quiere perseguir la música como forma de sustento no sería proporcional a lo anterior. ¿Por qué?
El imaginario colectivo, ese espacio de representaciones compartidas, encasillaría a aquellos que son o quieren ser "sólo" músicos como:
  • vagos.
  • utópicos.
  • personas sin ambiciones reales.
  • personas poco comprometidas: “Todo lo dejan por la mitad”.
  • masoquistas: “¡Lo que tendrías que luchar!”
  • personas que viven en la irrealidad: “Es un capricho, un hobby que no da de comer”... etc.
¿Suena familiar?

Últimas noticias: aparentemente personas con este tipo de características se podrían encontrar en todos los ámbitos, y ningún ámbito tendría exclusividad sobre las mismas. ¡Quién lo diría eh!

Fuera de joda. No niego que existan iniciativas y personas que pretendan dar más lugar a la cultura y a extender oportunidades (que lamentablemente no siempre logran cubrir mucho terreno), pero éstas no serían suficientes. Porque habría concepciones muy arraigadas que se estarían poniendo en el camino. Y no hay que irse tan lejos para ver que se puede tomar otra perspectiva en el asunto. Cuando se cruza la “frontera”, las demostraciones de respeto y apreciación por el esfuerzo que el músico dedica en su expresión serían moneda corriente, algo que no se cuestiona. Se toma al artista como un capital humano valiosísimo, y por ésta razón se le dan las oportunidades y votos de confianza necesarios para que pueda desarrollar su potencial al máximo. Sin embargo, este trato asombra al que viene de otra realidad.

Entonces me han surgido algunas preguntas:
- ¿Qué desarrollo expresivo de calidad y corazón se puede pretender cuando éste se encontraría limitado en oportunidades, o encasillado en estereotipos?
- Si la idea es lineal: “un músico=un vago”, ¿no será eso lo que se termina creyendo/creando?
- Con tantos aspirantes musicales en Uruguay, pero no tantas palabras de aliento... ¿No estaremos desperdiciando una riqueza artística que parece florecer tan naturalmente (a pesar de un suelo a veces árido), pero que no encuentra abono en su propia tierra?

Y esto me trae al siguiente punto, que fue la idea inicial que me llevó a escribir esto. A todos aquellos músicos o artistas de toda índole (uruguayos o no) que:
- se disponen a dedicar toda su energía, esfuerzo, preparación, formación profesional-técnica y creatividad para sacar adelante sus proyectos y compartir su pasión;
- tienen el coraje de largarse aunque no existan certezas
...a pesar de no siempre navegar viento en popa o con las mejores condiciones para salir adelante (la del palito en la rueda o la de la lucha perpetua)
A ustedes, MUCHO RESPETO.

Éstos deberían ser admirados y tomados como ejemplo de determinación, paciencia y perseverancia, que parecerían ser también cualidades útiles para la vida. Y si la idea a transmitir y desarrollar pudiera ser “un artista=un ejemplo a seguir”, ¿qué tipos de expresiones podrían emerger de allí? Más aún, ¿encontraría límites el desarrollo creativo personal y colectivo? Quizás no tantos.